Salsa de Ají

El ají es una hortaliza perfecta para acompañar todas las comidas, ya sea más o menos picante, con él puedes preparar una deliciosa salsa de ají que puedes conservar durante varios días en la nevera. Para esta receta puedes utilizar cualquier ají que tengas en casa.

Si gustas de cultivar ajíes en casa, probablemente te has encontrado con el gran problema que resulta el tener una cosecha numerosa, pero esta receta de salsa de ají lo solucionará. Puedes prepararla y almacenarla durante meses o consumirla en el mismo día si lo prefieres. También puedes utilizarla como aderezo en tus recetas, evitando así el uso de productos llenos de químicos y poco naturales.

Ingredientes de la salsa de ají

• Sal al gusto.
• Orégano.
• 6 granos pimienta.
• 250 gramos de ajíes (tus preferidos, si son picantes recuerda quitarles las semillas y las venitas si no quieres una salsa muy fuerte. Ten presente que algunos ajíes solo aportan color o sabor y son poco picantes)
• 2 dientes de ajo.
• 1/2 pimiento.
• 1 tomate.
• 1 cucharadita vinagre.
• 1 cucharadita azúcar.
• 1 cebolla grande.

¿Cómo hacer salsa de ají?

1. Si tienes ajíes muy picantes, como los habaneros, límpialos y córtalos con guantes. Asegúrate de quitar las semillas si no quieres una salsa muy fuerte.
2. Una vez limpios, cocínalos en agua por 10 minutos para reducir su picor.
3. Cuélalos y sumérgelos en agua fría para cortar la cocción. Vuelve a colar.
4. Limpia y corta todas las verduras grandes. Corta el tomate en cuatro porciones y quítale las semillas.
5. En una plancha o sartén coloca las verduras y los ajíes y procede a tostarlos a fuego medio.
6. Una vez tostados, licúalos con un chorrito de agua, el azúcar, el orégano y la pimienta debe quedar una pasta.
7. Lleva la pasta a un sartén y sofríela en abundante aceite, deja cocinar por una hora a fuego bajo. Rectifica sal y acidez con el vinagre, puedes sustituirlo por limón.

En este punto la salsa está lista para utilizar, pero si deseas almacenarla durante mucho tiempo, sigue estos pasos:

1. Toma frascos para conservas, lávalos y esterilízalos dejándolos hervir en agua durante 15 minutos.
2. Rellena los frascos con la mezcla caliente, tápalos ligeramente y procede a hervirlos durante unos 30 minutos.
3. Cuando el agua esté tibia saca los frascos, aprieta las tapas, voltéalos y déjalos enfriar bocabajo.